sábado, 14 de enero de 2012

La guerra por la información

Guerra de guerrillas... gente que se esconde porque es perseguida, hay algo que peligra: cosas que no tienen que salir a la luz... hay que eliminarlos...

Trama típica de una película desarrollada entre escombros, bombas, disparos, robots y cuadrillas tratando de aniquilar a quienes poseen "el secreto"...

Desde hace mucho tiempo he perdido la fe por encontrar información verídica en los llamados medios de comunicación. No pasan los días sín que refuerce mi crítica sobre todo lo relacionado con el manejo público de la información que se hace hoy en día.

No es una novedad aquello de que la información es filtrada diariamente por los que acaparan la atención de millones de personas, pero me parece escalofriante cómo juegan con nuestra atención, y cómo atiborran periódicos y noticieros con cosas que relajan nuestra atención y nuestro intelecto: sucesos de crónica roja, deportes, prensa rosa...  y lo peor es que ahora lo hacen de una manera que ya es hiriente: a quemarropa.

Solamente quienes son testigos de un acontecimiento tienen la versión verdadera de los hechos, y esa gente es la que menos voz tiene, porque no tienen capacidad para publicar esos hechos.
La información hace mucho tiempo que dejó de ser una obligación y se convirtió en un negocio, y  ahora más prima la marca de un medio de comunicación que su credibilidad. Ahora se emiten informaciones de un país dependiendo de los intereses económicos que se tienen en éste: la gente ya no informa por el placer de informar: todo es maquillado, toda la información sale a la luz con "photoshop".

Esta situación me lleva a pronosticar imágenes devastadoras relacionadas con una guerra por la información  alrededor de la cual se armarán cruentas luchas: quienes tengan información verídica de acontecimientos importantes serán tratados como delincuentes, los perseguirán, los verán como agitadores, los querrán eliminar, mientras el resto de la sociedad permanecerá impasible.

Urge tener criterio, hoy más que nunca,  ante los datos que van y vienen: ahora es tarea de cada uno de nosotros considerar lo que es información y lo que no.

lunes, 9 de enero de 2012

Malas noticias


Últimamente he venido escuchando precisamente eso: malas noticias. Todos sabemos que lo que sube tiene que bajar, que todo cambia, que hay época de vacas gordas y vacas flacas... y demás cosas que el refranero popular dedica a estos baches que aparecen en la vida...

Este tipo de cosas nos ayudan a ser más conscientes de quienes nos rodean, y hasta más conscientes de nosotros mismos. No me voy a enredar con consejos ni con lamentos. Lo único que quiero decir hoy es que a pesar de estar en momentos malos, siempre hay algo que agradecer a Dios, a la vida.

Salud para todos aquellos que estén atravesando momentos difíciles: que salgan fortalecidos, que recuerden estos tiempos para que cuando puedan sonreir lo hagan por cuenta doble:

http://www.youtube.com/watch?v=AAQ9UkuHnko

Inmigrantes

Migrantes, migración: palabras pronunciadas frecuentemente en la actualidad. Y es que el mundo ya no es como era hace tan solo diez años: cientos de miles de personas se movilizan cada día hacia un país diferente, con varios objetivos: económicos, sentimentales, estudios, negocios, etc.

Pienso que el punto de vista sobre la migración depende principalmente de la educación de cada cual.

He observado por aquí que algunas personas guardan la visión de lo aprendido en la escuela: que la gente de las Américas, de África, de aquellos territorios descubiertos hace poco más de quinientos años, pertenecen al "Tercer Mundo", lo cual los estigmatiza como personas de poca o nula educación, practicantes de costumbres muy extrañas, desconocedoras de los servicios básicos...

De pronto, la inmigración activa su mecanismo y ¡Qué miedo! ¡Se nos vienen los del tercer mundo!...

Realmente había pensado que la época medieval había quedado atrás, cuando a quienes descubrieron América les costó siglos comprender que los habitantes de "allá" también eran seres humanos, con sangre roja, con corazón,  ni más ni menos: iguales a ellos.
Pero, asombrada, me percato de que aún existen sociedades en proceso de interiorizar que el "otro" es un igual.

Si bien es cierto que Europa ha sido cuna de grandes filósofos, politicos y pensadores, que sirven de modelo para el resto del mundo... me parece que quienes han construido y reconstruido este continente han sido sus habitantes que hace poco no sabían ni leer ni escribir, y que hace nada pasaron situaciones durísimas entre el hambre y la pobreza.

Solamente pueden tener una visión más amplia quienes han tenido la suerte de ser educados o reeducarse en la igualdad, o aquellos que han viajado y han podido interactuar con personas de diferentes culturas: ese saber y sentir que en esencia todos los seres humanos deseamos lo mismo: respeto, paz y amor.

Confío realmente en que prime la curiosidad del ser humano para dar un paso hacia adelante y conocer al otro, valorarlo, y viceversa.

No es posible que a estas alturas, cuando la humanidad ha sido tan golpeada por la inmadurez de su indiferencia hacia el otro, se deje convencer de buenas a primeras que la convivencia no es una buena opción.